Si amar fuera fácil no le daríamos la importancia, ni las horas del día que nos roba en pensar y pensar: “¿Qué hago? ¿Qué me quiso decir? ¿Fue una indirecta? ¿Me miro o no me miro? ¿Y si me dice que no? ¿Y si no le gusto? ¿Y si me dice que si? ¿Y si me lastima? ¿Y si me enamoro?”.
Sin contar el tiempo que les robamos a nuestros amigos/familiares/vecinos/compañeros de trabajo/porteros/taxistas contándole la historia, plagada de detalles, que solo nos interesa a nosotros y que, desde luego, solo nosotros vemos. El enamoramiento es la única enfermedad de la que uno busca contagiarse.
Y podrán aconsejarlos de muchas maneras, pero el enamorado no escucha consejos. Pero no por no confiar en sus amigos, sino porque el enamorado simplemente no escucha. El enamorado solo puede describir lo que siente sin saber bien que va a hacer con lo que le esta pasando, y aun así se queda corto con su relato. Así que pongamos la fuerza en escucharlos y contenerlos, démosles consejos también, pero como sabemos, solo van a hacer lo que ellos sientan. Y está bien. De última el enamorado no lastima a nadie, es más, seguramente sea él el que corra mayor riesgo.
Todos hemos sufrido por amor, y hasta hemos dicho frases como “nunca más me pongo de novio/a con alguien”, “el amor es una mierda” y demás. Pero sabemos que en el fondo para haber sufrido, antes tuvimos que haber amado mucho. Y esa hermosa sensación que sentimos alguna vez es la que nos da la pauta de que, auque no queramos, tarde o temprano vamos a volver a caer dentro de las trampas del enamoramiento y otra vez seremos idiotas cursis felices, una vez más y contando…
Después de todo “Es solo Amor” no?
Y sí, es verdad…..se sienten mariposas en la panza.
1 comentario:
otra vez----
ACLARA QUE SON MIOS LOS TEXTOS.
GRACIAS
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