Aparece, empuña su belleza y la ciudad retrocede un instante.
Yo la miro desde el fondo del oleaje del recuerdo, de los besos que perdimos en combate.
Saltábamos, canguros, de bar en bar, eran años chiflados.
Napoleones que juraban lo injurableen la placita del barrio.
Fueron tiempos deliciosos, ¡yo sé!
la vida te da y te come. Años de salir a revisar los bolsillos de la noche.
1 comentario:
Me ENCANTA como te quedó el blog :O re original.
Te amo con todo mi ser amiga ♥
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